abogado
abogados
Las tasas judiciales. ¿De verdad interesan a efectos de recaudación?
1:51Ángel López
Hace mucho tiempo que quería haber escrito algo en relación a las tasas. Abogados…., siempre enfrascados en los plazos y los señalamientos, nunca encontramos un momento para hacer lo que nos apetece. De hecho, ya hacía mención a esta “batalla” contra el impuestazo de nuestro "querido" Ministro en mi comentario, en relación al juicio verbal que fue objeto de publicación en Lawyerpress y puede también leerse en este blog.
La verdad es que a estas alturas de la película, habiendo trascurrido ya un año
desde su imposición, resulta complicado exponer algo novedoso. Es tanto lo que
se ha escrito, y es tanto lo que se ha analizado sobre el tema, que no resulta
tarea fácil.
Vamos
sólo a intentarlo, probablemente habrá quien ya haya hablado sobre este
enfoque, pero lo cierto es que no me parece que haya cosechado el
reconocimiento o la transcendencia que se merece.
Vaya
por delante que no me considero radicalmente anti-tasas, una pequeña, pudiera
ser realmente eficaz y hasta recomendable para evitar ciertas tentativas de
litigar a la ligera o de forma temeraria. Si bien, en todo caso, su devengo
debería venir condicionado o unido siempre a la existencia de una condena en
costas.
Has
litigado, has generado un pleito o lo has discutido, y no se te ha dado la
razón, pues parece lógico que aportes una pequeña cantidad a los efectos de responsabilizarte
y compensar los costes o gastos que se han generado a la Administración de
Justicia, que no olvidemos, pagamos entre todos.
Claro
que ese pago, debería hacerse al final del procedimiento, y nunca al principio,
pues esto último, ya denota el carácter meramente recaudador de las actuales tasas,
que también debieran introducir algún grado de progresividad, y la siempre
correctora posibilidad del juzgador de eximir de su abono en supuestos
excepcionales o especiales.
Que las tasas son desproporcionadas, que limitan el acceso a la tutela judicial efectiva, que son discriminatorias por no ser progresivas, se ha dicho hasta la saciedad y sin ningún resultado. Menos he oído, y este es el enfoque al que me refería, la afirmación de que las tasas suponen una escasa recaudación desde el punto de vista presupuestario global, e incluso que puedan ser perjudiciales para dicho objetivo.
Lo
cierto es que no existen estudios sobre la cuestión, o al menos no son conocidos, pero es evidente que con cada demanda que
se deja de poner, con cada recurso que no se formula, no se emite una minuta
por el abogado y el procurador, y en algunos casos por el perito o peritos que
se hubieran podido necesitar en el procedimiento, lo que automáticamente ocasiona
una falta de devengo de impuestos como el IVA y una disminución de los
rendimientos en IRPF o Impuesto de Sociedades por los servicios de todos estos
profesionales.
Tampoco
debemos olvidarnos, de toda aquella actividad, indirectamente relacionada con
el sector legal, es decir, de todos los suministradores de productos y
servicios, que muchos abogados y procuradores han tenido que ajustar o
eliminar, como consecuencia de la reducción de pleitos. Y más aún, cuando estos
profesionales se ven abocados a colgar la toga, circunstancia que ya se está
produciendo en algunos lamentables casos.
En
definitiva, creo que nuestro “querido” Ministro,
no se ha planteado el daño que está haciendo al sector legal, ni las
implicaciones económicas que van parejas a ello. Un sector, el legal y jurídico,
que no sólo tiene un elevado peso en la economía general, sino que además,
constituye el sustento de miles de abogados, por lo general mutualistas o autónomos,
que hasta la fecha, generan mucho para el Estado y consumen muy poco.
Pero
no sólo queda ahí la cosa, por cuanto cada vez que la Justicia se devalúa, cada
vez que tenemos menos Justicia o de menor calidad, son muchos los negocios,
operaciones y actividades comerciales, que por falta de seguridad, por miedo a
la inexistencia de una hipotética Justicia que se pudiera necesitar se quedan
por el camino. Este importe, si bien resulta difícilmente cuantificable, es
obvio que existe y es transcendente, por lo que no puede desdeñarse.
No
obstante, no quiero que nadie malinterprete esta reflexión, que realizo desde
un enfoque económico. Precisamente, el mismo viene motivado, porque a los que
nos gobiernan sólo parece importarles la recaudación, toda vez que en el
hipotético supuesto de que las tasas fueran beneficiosas para el sector legal y
jurídico, deberían ser igualmente eliminadas y desterradas de los
juzgados, al menos, en su configuración actual.
Lo
anterior, por la sencilla razón, de que es innegable que afectan y limitan la tutela judicial efectiva, con el agravante
de que lastran, precisamente, a los más necesitados, por lo que no nos queda
otra que seguir al frente de protestas y acciones legales, dado que lograr y
garantizar la Tutela Judicial Efectiva y el Derecho de Defensa para nuestros ciudadanos es la
razón de ser de esta profesión y el motivo por el que elegimos ser Abogados. A mucha honra.
0 comentarios
Si lo desea, no dude en comentar. Tras su revisión, el comentario será publicado.